Mis vacaciones copleras...

Debo entonar el mea culpa –siempre con un tono de lo más coplero- a causa del abandono al que os he sometido las últimas semanas pero lo cierto es que el estrés del trabajo, el agotamiento físico, los nervios por diversos motivos y el calor –sí, éste ha sido el factor determinante- me llevaron a adelantar mis vacaciones de verano y puse rumbo a las siempre encantadoras playas de Cádiz, donde he disfrutado del mar, del sol, de un buen libro y, cómo no, de mucha copla. ¡De eso no puedo desconectar!

En la final del programa pasé muchísimos nervios, casi tantos como cuando me saqué el carnet de conducir, que fue toda una aventura que ya os contaré… Pero los nervios de esa gala fueron distintos: de emoción, de sorpresa, de alegría y sobre todo de satisfacción por el reconocimiento al trabajo bien hecho, a una carrera inmaculada, a una voz hechicera y a un corazón grande. ¡Jonathan, enhorabuena!

Pues así estaba yo, tirada en la playa como un lagarto al sol, cuando entendí que mis días de descanso no serían un plan redondo hasta que no me hiciera un planin de los conciertos de esta quinta edición de “Se llama copla”. He podido disfrutar de esos niños maravillosos y su derroche de arte en algunos de ellos pero me quedo sin duda con el de La Línea.

Fue más qué un concierto, fue una de esas imágenes que me apunto en mi memoria para no olvidar, para recuperarla en momentos malos y recordar que siempre hay motivos para sonreir, que siempre hay gente que, quizás sin saberlo, te hacen feliz. Eso fue exactamente lo que consiguieron Jonathan Santiago y Álvaro Díaz: arrancarme la mayor de las sonrisas y emocionarme en cada canción con un repertorio insuperable. 

Por eso quería daros las gracias desde aquí y brindaros mi apoyo para que sigáis llevando vuestra voz por todos los rincones de Andalucía porque al final, ese sueño vuestro de cantar es el nuestro también, el de todos los que os seguimos, el de todos los que esperamos deseosos el próximo concierto y el de todos los que somos un poco más felices cuando la copla empieza a sonar.

Semifinal de infarto

La gala que vivimos el pasado sábado en “Se llama copla” fue no apta para cardíacos. Nunca se vivió una semifinal con tanta tensión… La noche no dejó de sorprendernos por muchísimos motivos: Álvaro Díaz se convierte en el primer finalista gracias a la puntuación del jurado y elige a Ana Pilar para que lo acompañe en la final; Inés Robles (peor puntuada de la noche) e Inmaculada de Herves (una de las apuestas fuertes de la segunda fase) se retan, siendo Inma, para la sorpresa de muchos, la última expulsada… Pero por si esto fuera poco, en el reto entre Cintia y Jonathan, un empate técnico por parte del jurado, obligará a la audiencia a tomar la última palabra.

He leído toda clase de comentarios en estos días. Las redes sociales se han revolucionado, en lo que al parecer, califican como la mayor injusticia habida en el programa. Personalmente, creo que lo que vivimos el sábado fue una consecuencia más de un programa en directo en lo que nunca sabemos lo que puede pasar.  Aunque entiendo vuestras reacciones, aquí me pasa algo curioso, y es que tras nueve meses de concurso y disfrutando del nivelazo de esta 5ª edición… ¿qué dedo me corto que no me duela? Claro que me duele no ver a Inmaculada de Herves en la final, pero como también me duele no ver a Manuel Cribaño, Nazaret, Álvaro Rey… ¿Acaso lo que pasó con Inma es más injusto que lo que vivieron ellos? No. Simplemente cuatro son los finalistas y todos, desgraciadamente, no pueden llegar… Habrá quien no esté de acuerdo con que Ana Pilar o Inés estén en la final pero también me consta que hay mucha gente que está encantada… ¡para gustos los colores!

Por supuesto, me quedo con el disgusto por tener elegir entre Jonathan o Cintia, ¡eso sí que me parece duro! Pero en este caso, no le echaré la culpa al programa… Todos coincidimos en el nivel de los dos y en este caso, me parece que Álvaro debería haber sido más consecuente con la actuación y evolución de sus compañeros, y haber elegido para ser finalista a unos de los dos… Pero cuando tu criterio es el amor, pasa lo que pudimos ver el sábado: una noche marcada por grandes incongruencias.

Por supuesto que se podría haber evitado el reto entre Jonathan y Cintia, pero tanto Álvaro como Inés decidieron libremente, y ellos de alguna manera, fueron los que marcaron el devenir de la noche. Ellos con sus elecciones dejaron en la estacada a dos compañeros que merecían estar en la final, evidentemente, tuvieron en cuenta sus intereses pero no olvidemos que esto es un concurso y aquí todo vale para conservar un banquito.

Después de lo que viví el sábado me quedo con esta moraleja: cualquier decisión que tomemos, tiene grandes consecuencias. A veces, habría que pararse y reflexionar, para evitar posibles arrepentimientos.

El Final de la segunda fase ya está aquí

Tras la salida de Tamara Beardo, ya sólo son seis los concursantes que quedan de la segunda fase, por lo que…  ¡la final está a la vuelta de la esquina! En la próxima gala se decidirán quiénes serán los cinco que se coinvertirán directamente en finalistas para la Gran Final de Mayo.

Pero antes uno de ellos tendrá que decirnos adiós… ¿Quién se quedará a las puertas?

Mientras que en la primera fase era más fácil averiguar quiénes iban a ser los finalistas definitivos, en ésta, la cosa es mucho más difícil. Realmente todos los concursantes son merecedores de ser finalistas pero si es cierto que el nivel está muy igualado, por lo que cualquiera puede ser el que se quede a las puertas.

Desde el principio se han barajado los nombres de Manuel y Nazaret como candidatos seguros a la final, pues casi siempre han aunado el favor del público y del jurado, llegando a ser ambos favoritos de la audiencia en varias ocasiones. Pero bien es cierto que mientras que Manuel siempre se ha mantenido igual ante el público, Nazaret en las últimas semanas no ha recibido mucho apoyo de la audiencia, llegando incluso a ir esta última semana al reto. ¿Le costará esto su paso a la final?

Si hacemos un repaso de los mejores puntuados por el jurado, sin duda, quien consigue el sobresaliente es Inmaculada de Herves, por lo que si sólo contase su puntuación ella sería la primera finalista. Pero como suele pasar el favorito del jurado no suele ser el de la audiencia y la signatura pendiente de Inma es cautivar los corazones del público. ¿Será Inma la sexta finalista?

El caso contrario, lo encontramos en Triana. Desde el principio, el público ha estado a su lado incondicionalmente pero debido a su inexperiencia y a algunos fallos técnicos sería quien se quedaría fuera por parte del jurado pues ha sido la peor puntuada, ¿merece pasar a la final?

Y por último están Álvaro Rey y Ana Pilar, dos concursantes que han sido bien valorados por el público y por el jurado, pero con altibajos, y que casualmente en estas últimas semanas han llegado a ser favoritos. ¿Conseguirán colarse en la final?

Pues bien es hora de… hacer APUESTAS. ¿Quiénes están en vuestras quinielas?, ¿quién se quedará sin su banquito en la Gran Final de Mayo? La emoción está asegurada.

El “Viernes Noche” todo un espectáculo

Después de todos estos meses que llevamos comentando todo lo que sucede la noche de los sábados en “Se llama copla” ha llegado el momento de que hablemos del programa del “Viernes Noche”.

Casi siempre se lleva toda mi atención y mis comentarios la gala del sábado, así que hoy quiero agradecer a todos los que lo hacen posible y nos permiten disfrutar de la copla de una forma muy especial la noche de los viernes.

El programa capitaneado por Luis Muñoz está siendo toda una revolución en estas últimas semanas. Desde que empezase la segunda fase, el programa ha sufrido un cambio muy favorable. La tensión y la presión han desparecido, y se puede palpar el buen ambiente que hay. Se transmite tras la pantalla que la noche de los viernes es para divertirse y qué  mejor que con lo que más me gusta… La copla.

Podemos disfrutar de los finalistas de la primera fase de una forma que antes no podíamos, se les ve mucho más relajados, y esto hace que ellos disfruten más de sus canciones y por consiguiente nos hagan vibrar cuando cantan, como fue el caso del viernes pasado, cuando Álvaro Díaz interpretó de forma magistral la preciosa copla “Sevilla”.

Además nos da la oportunidad de recuperar antiguos concursantes, que permanecen en nuestra memoria, y ahora no actúan sólo en solitario, sino que interpretan coplas a dúo con los finalistas ¡toda una maravilla para los oídos! Como fue el caso del dúo que formaron Anaraida Sánchez y Jonathan, en uno de los últimos “Viernes Noche”, cuando compartieron sobre el escenario “Mi amigo”. Una copla que en solitario ambos la bordan y en conjunto ya se eleva a obra de arte.

Ya estoy deseando ver que nos deparará este viernes… Si antes no me movía la noche de los sábados de casa ahora tengo que sumarle la de los viernes, ¡esto es lo que se dice tener poca vida social! Jejeje… Y a vosotros, ¿os gusta tanto como a mí?

Un puesto del jurado en el aire

“Se llama copla” está más vivo que nunca y esta vitalidad se puso de manifiesto el sábado, cuando en pleno directo Don Pive Amador anunció a la audiencia que quería ceder su puesto en el jurado a Inmaculada Jabato, o según palabras: “A Inmaculada Jabata, porque es feminista”. Sin duda, Pive nunca deja indiferente a nadie…

Tengo que reconocer que, en ocasiones, Pive carece de sutileza a la hora de exponer sus valoraciones o comentarios. Pienso que ésta es una de las razones por la que se puede desvirtuar la esencia de lo que realmente quiere decir. Pero debemos recordar que el ser sutil no es sinónimo de llevar la razón.

Con todo este revuelo, Pive ha vuelto a hacer de las suyas… ¡y es que es incapaz de contenerse cuando se siente atacado! El enfrentamiento Pive vs. Inmaculada ya viene de lejos, y sus diferencias cada vez son más evidentes. Creo que la relación entre ambos está basada en un amor-odio, y esto es lo que les hace únicos.

Aunque personalmente no me gusten los malos rollos, tengo que admitir que en el fondo, estos encontronazos y estás “salidas de tono”, son lo que hacen que nos gusten más estos personajes. ¿Por qué? Porque se mojan, dicen lo que piensan, no se cortan aunque haya una cámara delante y eso los hace humanos, cercanos al espectador, y por qué no, entrañables.

Si tuvierais que decidir entre Inma o Pive como miembro del jurado… ¿Con quién os quedaríais? Yo creo que sé por quién me decantaría…

Y es que aunque admire a Inmaculada Jabato porque pienso que es una gran profesional de la comunicación y conocedora del mundo de la copla, tal y como demuestra todas las semanas en su programa de radio “Mar de coplas”, mi corazón pertenece a Pive Amador.

Es un personaje controvertido, espontáneo, que se hace querer, porque es él mismo, y por supuesto, porque se ha ganado su puesto en el programa, no sólo como productor musical, pues hace una labor inigualable, sino también como miembro del jurado. Y es que Don Pive Amador es indispensable en “Se llama copla”, sin él, esto no sería lo mismo… 

Un jurado de 10...

Hoy mis palabras van a ir dirigidas a los miembros del jurado, concretamente a las dos nuevas incorporaciones de esta segunda fase: Patricia Vela y Carlos Vargas.

He de reconocer que al principio, la idea de cambiar de jurado, me inquietaba. Cuando estaba hecha a las valoraciones de Alba Molina y Felipe Conde, cuando empezaba a tenerle ese puntito de cariño propio de ver cada semana la gala, ahora van… ¡y me los cambian!

¡Pero qué cambio…! Me encantaaaann los nuevos fichajes… Carlos Vargas aporta su sabiduría en el escenario, sus valoraciones son justas y consecuentes. Él sabe de lo que habla, suele pasar cuando se comparte gremio y sentimientos, sobre todo, porque él como los concursantes, también ama la copla.

Pero, sin duda, he aquí mi gran descubrimiento… ¡¡¡La inigualable Patricia Vela!!!

Es clara, siempre da en la diana, y a menudo, se presta cual centro del universo, para sentar cátedra con sus propios ejemplos. Porque ella se gusta, se quiere, y ese amor propio, traspasa la pantalla.  Es un personaje televisivo, que engancha, que atrae cuando habla… ¡ella es diferente! No se ajusta a patrones, tópicos ni típicos… es tan viva como el propio programa. Y eso es precisamente lo que mas me atrae de este nuevo fichaje.

El mundo necesita personas seguras, que arrasen por donde pasen… Sería interesante que los propios concursantes aprovecharan lo mejor de cada miembro del jurado para llevarlo a su terreno.  Al fin y al cabo, ellos no sólo están ahí para valorar; con sus experiencias y sus conductas, ayudan a formar a estas nuevas promesas. Aunque si nos ponemos quisquillosos, habría que puntualizar, que no siempre dan en el clavo… tenemos que ser justos.

Ana Pilar, algo más que una concursante

Hoy me gustaría tender una lanza a favor de aquellos concursantes, que probablemente no gozan de una portentosa voz, pero que a mi humilde parecer son absolutamente necesarios dentro del programa. Porque ser artista no es sinónimo de tener una voz prodigiosa, sino que es un compendio de muchos factores. Está claro que si eres cantante, tienes que saber cantar, pero esto no lo es todo, también tienes que saber desenvolverte en un escenario, tienes que sentir lo que cantas y hacer sentir al público lo que la canción transmite.

Todo esto viene a raíz del eterno debate que se plantea sábado a sábado con Ana Pilar. Que si canta o no canta, que si es coplera o que si no, que si merece estar o no dentro del programa.

Estoy cansada que se cuestione la valía de aquellos concursantes que por salirse un poco de los cánones estrictamente copleros, se les tenga que minusvalorar y estén sometidos constantemente a un tercer grado. Teniendo que estar  justificándose constantemente por estar en el programa, y aceptando críticas, que provienen en muchos casos de otros concursantes, que aunque sean los más copleros del mundo no transmiten absolutamente nada.

Parece que si no te cortas las venas o te rasgas las vestiduras sobre el escenario no eres coplero. ¿A caso Carmen Sevilla disfrutaba de una voz extraordinaria? No. Pero… ¿nos atreveríamos a decir que es menos coplera por ello? Pues tampoco. Simplemente hacía una copla diferente, pero tan necesaria como la Juanita Reina o Marife de Triana.Pues bien este es el caso de Ana Pilar o de otras concursantes que han pasado por el programa, que se han visto en la tesitura de verse juzgadas, por el mero hecho de entender la copla de otra forma. Debemos comprender ya de una vez, que la copla bebe de otros estilos musicales, y por eso, podemos encontrar: coplas bolero, coplas con sabor a habaneras, o incluso coplas con ritmo a ranchera, como la que interpretó magistralmente la semana pasada Ana Pilar con “Si no fueras tú”.

El perfil de concursante de Ana Pilar es básico, primero porque son capaces de hacer coplas que otras, a las que se consideran muy copleras, no serían capaces de hacer, además modernizan este género, una cuestión necesaria para mantenerla viva, y por último, porque es un placer para los sentidos verla sobre el escenario. Lo más importante para cantar copla es sentirla y saber decirla, y eso no te lo da una buena voz, sino la capacidad de sentir…

La segunda fase de "Se llama copla" abre sus puertas

He de reconocer que cuando me enteré que la quinta edición de “Se llama copla” se iba a dividir en dos fases la idea me dio que pensar, incluso me atrevería a decir que fui un poco reticente a este giro inesperado. Supongo que la causa se debe a que los cambios no siempre son bien acogidos, ¡nos resistimos a cambiar! Pero ahora me doy cuenta que es necesario, ¡renovarse o morir!

La primera razón por la que me ha cautivado esta segunda fase, es porque vamos a poder disfrutar muchos más meses de “Se llama copla”, quienes sean fanáticos como yo, me entenderán.

Considero que es necesario una bocanada de aire fresco, un cambio en la dinámica del programa. Con este giro los concursantes se están dando cuenta que nadie es imprescindible, y esto les ha hecho esforzarse aún más si cabe, demostrándolo en la final de la primera fase, donde los concursantes se dejaron la piel y la garganta en el escenario, ofreciéndonos actuaciones magistrales. Y porque lo que queremos es disfrutar de actuaciones memorables, y escuchar copla, mucha copla.

Además estoy muy emocionada, porque creo que vamos a ser testigos de una de las finales más vibrantes de la historia de “Se llama copla”. La Gran Final, a partir de mayo, recogerá a los diez mejores concursantes de estas dos fases, lo que quiere decir, que estos diez artistas estarán allí por derecho, porque habrán sido capaces de superar más pruebas que otros concursantes de otras ediciones. Será una final reñidísima, donde estoy segura se llevarán a cabo interpretaciones únicas, que nunca antes se han dado…

Los cinco primeros finalistas ya los conocemos, y ahora nos queda por descubrir quiénes ocuparán los cinco banquitos restantes… En la pasada gala vimos la presentación de los nuevos concursantes, y aunque todavía es temprano para juzgarlos, auguro que se lo van a poner difícil a los antiguos.

Creo que hay concursantes buenos, y que nos ofrecerán grandes momentos. Una de ellas es Inmaculada Pérez, a mi parecer es todo un personaje en sí misma, me recordó en su actitud a la inolvidable Mercedes Ríos, por lo que… ¡el espectáculo está asegurado! Después destacaría a Oscar Calderón y Manuel Cribaño, dos chicos que cantan precioso y su perfil es muy coplero. Y me gustaría resaltar a Ana Pilar, pienso que su papel es fundamental dentro del concurso, ofrece otro estilo de copla, necesario dentro del repertorio, y por supuesto, porque verla encima del escenario es todo un placer para los sentidos.

Pero de todos, a mi parecer sobresalen tres, que creo pueden dar mucho en esta fase e incluso llegar a convertirse en finalistas. El primero es Carmelo Gutiérrez, ¡canta genial!, es rotundo y posee una garganta portentosa. Después está Álvaro Rey, ya me gustó mucho cuando se presentó en la segunda edición, y creo que era necesario que entrara de nuevo y demostrase su potencial; y por último, me gustaría destacar a Nazaret Marcos, aunque es muy inexperta, y carece de soltura en el escenario, creo que estamos ante el descubrimiento de esta fase, su voz es todo un caramelo y podremos disfrutar de su evolución.

Estas son mis grandes apuestas, pero nada está decidido. El programa da muchas vueltas y los que ahora destacan… ¡puede ser que mañana no! Además seguro que hay cartas debajo de la manga y vendrán futuros retantes muy potentes, que nos trastocarán todos nuestros esquemas.

La segunda fase ha empezado pero hay algo que continúa… ¡la protagonista indiscutible será La Copla!

El "Príncipe de la copla gitana"

El pasado sábado “Se llama copla” vivió una gala que será imposible de olvidar para todos los seguimos desde hace muchos años el programa. Sin duda, estuvo llena de sorpresas y se demostró, una vez más, que el programa es imprevisible y que nada está escrito. Hasta el más fuerte puede caer como la copla… en el último minuto.

La gala fue ¡todo un espectáculo! Estuvo repleta de arte, de duende, de buen cante, y sobre todo, de mucha emoción. Los concursantes no pudieron cantar mejor, ¡todos!, sin excepción, dieron lo mejor de sí. Pero, en mi humilde opinión, sólo hubo uno que estuvo ¡brillante! y ese fue Jonathan Santiago.

El “Mesías de la Copla” tuvo una de sus mejores noches, pero en esta ocasión, no le acompañó la suerte justo cuando más la necesitaba.

Demostró que la copla para él no tiene secretos. Fue capaz de interpretar “Esclavo de tu amor”, una copla de “mujer”, como ninguna de ellas lo ha hecho. A continuación, se atrevió con “Las campanas de Linares” y consiguió renovarla, hacerla única, como si nunca antes hubiera sido escuchada. Y por último, cerró la gala  con una versión de “Te lo juro yo” que nos dejó a todos con el corazón en un puño.

Jonathan puso de manifiesto que no hay estilo que se le resista dentro de la copla, y por eso considero, que es muy injusto que se encuentre en la situación que está. ¿Cómo puede ser que el concursante, que más cuarentas ha recibido en todas las ediciones, se encuentre ahora al borde de la expulsión…?

El reto que hizo frente a Selina, sin duda, fue magistral. Son dos fieras del escenario, y ambos, merecen su puesto en la Gran Final pero… ¿pensáis que el jurado tomó la opción acertada?, ¿qué hay que valorar más la experiencia o ser una joven promesa? Yo realmente no lo sé pero Jonathan está ahora al borde del precipicio, ¿se merece esta situación?

Se enfrenta ahora a la decisión de la audiencia pero lo tiene más difícil que nunca porque se enfrenta a Juanfran, el eterno favorito del público. ¿Quién merece ganar: el favorito de la audiencia o el del jurado? Es una decisión complicada, pero si la copla se queda sin Jonathan, sufrirá una perdida incalculable…

¿Nos encontramos ante el final del “Príncipe de la copla gitana”…? Eso lo sabremos el sábado, pero lo que si está claro, es que se encuentra ante una situación muy delicada. La pasada gala Jonathan vivió uno de sus peores momentos y la suerte no estuvo de su parte. El único beneficio que le saco a todo este sufrimiento, es que pude disfrutar de su arte en tres actuaciones, porque siempre es un placer escuchar a este virtuoso de la copla. Veremos qué pasa…¿la suerte ya está echada?

Selina, la inesperada favorita

Asombrada… sería el mejor adjetivo que definiría mi estado después de la última gala. Sin duda, el concurso da muchas vueltas y nada está escrito. Pero desde luego mi asombro está principalmente motivado por el resultado del concursante favorito de la semana pasada.

¡Quién nos iba a decir que Selina del Río iba a conseguir ser favorita! Nadie lo hubiese dicho, siempre ha ocupado los últimos puestos en la tabla desde el comienzo del programa y, a pesar de su maravillosa forma de cantar, no terminaba de cautivar al publico.

Esto me lleva a plantearme muchas cuestiones… y aunque Selina diga que no pretende ser el centro de atención, su comportamiento dice todo lo contrario. No puede pretender que después de sus declaraciones hacia Juanfran y soltar el bombazo de que quiere ahora abandonar, la gente se quede impasible y el programa no recoja todas estas reacciones.

No dudo que Selina haya sido una de las concursantes que más haya “sufrido” por su paso por el programa, pero en ocasiones, ha estado motivado a consecuencia de su conducta.

Quizás sea todo fruto de la casualidad… pero qué coincidencia que a poco de saber quiénes serán los cinco finalistas se forme todo este revuelo. ¿Pensáis que Selina realmente quiere abandonar el programa? o… ¿es todo fruto de una estrategia para afianzar su puesto en la gran final?

Selina ha abierto la caja de pandora y parece que ha tenido suerte, porque a raíz de sus declaraciones más sinceras, gran parte del público se ha puesto a su favor. Ha  pasado de ocupar las últimas posiciones en la tabla del público a alzarse con el primer puesto, desbancando incluso al eterno favorito y a la vez  su principal enemigo… Juanfran. ¡Qué curioso no!

En la próxima gala los concursantes se enfrentarán cuerpo a cuerpo, o mejor dicho… garganta a garganta, y cinco serán los elegidos… ¿Se enfrentarán Selina y Juanfran?... y si así fuese ¿Quién ganaría…?

El sábado que viene el espectáculo está servido… ¿pero será a gusto de todos?

Vamos a ponernos serios...

La gala del pasado sábado me dejó algunos sinsabores que, si no los cuento, reviento. En primer lugar reconozco que las polémicas por cuestiones puramente personales – y me refiero, claro está, al eterno conflicto entre Juanfran y Selina- son un atractivo más del programa y a todos nos gusta saber más de ellos, con quién se llevan bien, con quién no y, en definitiva, conocerlos mejor, pero ¿no se está desviando la atención hacia temas que poco o nada tienen que ver con la copla?

Para ver un reality de convivencia, insultos y malos rollos ya está, por desgracia, Gran Hermano. Yo quiero empaparme de buen cante, disfrutar de grandes interpretaciones y de momentos estelares de esos que estás deseando que cuelguen en Youtube para recordarlos una y otra vez, como fueron las actuaciones de Jonathan o Ana María.

¡Y cómo no,  la de Cintia! Ella es la gran incomprendida de esta edición… Siendo flamenca, canta copla “pá rabiar” y pone el alma cada vez que pisa el escenario. Y yo me pregunto, ¿es que toda ese energía, toda esa pasión que derrocha no traspasa la cámara y le llega al público a través de sus pantallas como me llega a mí? Tiene que ser eso, porque si no, no entiendo a qué se debe el poco apoyo que tiene, cuando es, desde mi punto de vista, una artista en potencia.

Yo no entro ni salgo en temas espinosos como si Juanfran merece o no ser el favorito cada sábado, a costa -dicho sea de paso- de llevarse a su paso a grandes concursantes más ¿merecedores? de seguir en el concurso, pero desde luego me indigna que, en cualquier caso, gente tan buena como Cintia o Jonathan tengan que pisar el reto y demostrar lo que llevan demostrando desde el primer día.  

Y un último apunte, ¿será posible la reconciliación entre el público y los miembros del jurado? Últimamente cuando el Jurado dice blanco, la audiencia dice negro, y al final ¡donde dije digo, digo diego! La noche termina con un vuelco cada vez más inesperado en la tabla que me deja en shock para dos o tres días. A ver si después de tanta tormenta llega por fin la calma…  

 

Selina vs. Juanfran: la guerra ha comenzado

Lo avisamos la semana pasada, y no era una broma… ¡el canibalismo ha comenzado! y con más fuerza que nunca.

Los concursantes están nerviosos, todos quieren permanecer en el programa, y las estrategias de cada uno empiezan a tomar forma. ¿Pero a qué precio…?

El sábado se vivió una situación muy desagradable y Eva tuvo que lidiar un toro bravo. Selina acusó a Juanfran de no merecer su puesto en el programa y que debería abandonar “Se llama copla” por su propio pie, si tuviese consideración por la música, porque hay mucha gente que realmente merece estar dentro, como María Carmona, y tienen mucho que demostrar. Selina alegó que la capacidad vocal de Juanfran es muy limitada, y que su misión en la vida no es cantar.

Sin duda estas palabras son cuanto menos desafortunadas… está claro que cada persona puede tener su propia opinión y expresarla, porque para eso está el derecho fundamental a la libertad de expresión. Pero hay que tener un poco de consideración. Juanfran está ahí, porque ha pasado unos castings, un jurado lo ha valorado y el público lo ha votado para que permanezca. ¿Es justo…? No lo sé… pero así es el concurso… Nadie dijo que la vida fuese justa.

Sobre este tema hay una gran división de opiniones… hay quien considera que Selina ha sido muy valiente en lanzar esta bomba públicamente, y ella misma asegura que es la voz de muchos otros que expresan lo mismo… pero ¿peca Selina de sinceridad o de prepotencia?¿Tiene derecho a dar lecciones?¿Ha faltado Selina el respeto a Juanfran y a sus votantes…?

Por otra parte ciertamente es injusto que concursantes muy bien valorados por el jurado, que alcanzan incluso un 40, se vean en el reto, y que otros con muy baja puntuación, se salven… ¿Qué debe valorarse más: tener el favor del jurado o del público? ¿Pensáis que Juanfran merece su banquito? ¿Debería abandonar como dice Selina?

Lo único que hay claro de todo esto es que nadie tiene la verdad absoluta, y habrá gente que esté a favor de Selina, y otros a favor de Juanfran pero es importante que ante todo se haga uso del respeto.

Esta sólo es una batalla, de una larga guerra… ¡queda mucho por luchar!

La fase eliminatoria da el pistoletazo de salida

El día 7 de enero daba comienzo la fase final de “Se llama copla”. Uno de los diez concursantes recibiría un regalo que seguro no se encontraba en su carta de Reyes Magos, porque… uno de ellos quedaría eliminado. ¿Habrán sido buenos nuestros concursantes este año?

Los nervios y la tensión cobraron más protagonismo que nunca durante la gala. Eva ya lo había avisado: dirían adiós a uno de los concursantes pero esta vez sería para siempre.

El deseo de todos para este nuevo año, indudablemente es permanecer el máximo tiempo posible en el programa y… ¿por qué no? Alzarse como ganador. Pero aunque los Reyes son magos… ¡hay deseos que no se pueden cumplir ni con toda la magia de sus Reales Majestades de Oriente! Sólo hay una cosa clara y es que cada semana uno de los concursantes tendrá que abandonarnos y, lamentablemente, sólo puede quedar uno… ¡el vencedor!

El pasado sábado, la fase eliminatoria del concurso se cobró su primera víctima… María Carmona. Nadie lo hubiese presagiado, lo tenía todo para ser una de las finalistas: voz, estilo, belleza, juventud y raza coplera. Pero la suerte no estuvo de su lado y se vio en el reto frente a dos pesos pesados, Selina y Cintia. Una, entraña la experiencia y originalidad, la otra, es la fuerza y la garra sobre el escenario.

Selina fue la peor puntuada y por lo tanto quien tuvo que decantarse por una de las dos… Y no dudó ni un instante en elegir a la benjamina del programa. La copla decisiva sería Rocío, ay mi Rocío. Sobre el escenario se encarnaron dos versiones muy distintas, pero a la vez geniales. María no se lo puso nada fácil a Selina, se creció e hizo una de sus mejores interpretaciones… pero una vez más, el jurado se decantó por la experiencia.

¡Esto sólo es el principio! María ha sido la primera pero a partir de ahora irán saliendo uno tras otro. En la última gala hubo tres actuaciones que se diferenciaron del resto, la de Álvaro, Jonathan y Cintia. ¿Serán ellos los tres finalistas?, ¿estará entre ellos el ganador de la 5ª edición de “Se llama copla”?  Todas estas dudas se irán resolviendo gala tras gala. Y si hay algo que hemos aprendido de las anteriores ediciones es que nada está escrito y en “Se llama copla” todo puede pasar. ¡El canibalismo ha comenzado!