martes, 29 de noviembre de 2011

La expulsión protagonista de “Se llama copla”

La incertidumbre y el desconcierto se adueñan de “Se llama copla”. Llevamos tres semanas frenéticas que nos han dejado descolocados, y es que cuando menos te lo esperas el programa da un vuelco y se rompen todos tus esquemas de inmediato.
La revolución empezó hace tres galas. Dos de los viernes nocheros más fuertes, María Carmona y Fernando Reynoso, se enfrentarían a un doble reto. Luis Muñoz ya había avisado que los alumnos de la Escuela de la Copla iban para quedarse y desde luego no se equivocaba. Las primeras víctimas fueron Ana Pilar y Rocío Peláez. En el caso de Ana fue toda una sorpresa, aunque no fuese una de las más fuertes en cuanto a voz, si era quién tenía la puesta en escena más potente sobre el escenario, y siempre había estado muy bien posicionada por parte del público, pero la suerte no estuvo de su lado esa noche y todo se puso en su contra. Empezó a cantar muy nerviosa y dubitativa, porque nadie se esperaba esa situación, aun así hizo una versión preciosa de María de la O, pero la vena coplera de María se impuso a la elegancia de Ana Pilar.
El caso de Rocío si era más esperado, no tenía el apoyo del jurado y el público no siempre estaba con ella. Su único apoyo hasta el momento era Juanfran, pero esa noche también le falló, al no ser favorito de la noche no pudo salvarla y el desenlace ya era de esperar… el jurado se decantó por el duende flamenco del granadino y aunque Rocío peleó con uñas y dientes por conservar su banquito, todo fue poco para permanecer en el programa.
Los llantos fueron protagonistas del momento porque nadie se esperaba tal resultado. En una noche sufrieron dos bajas inesperadas… los concursantes no daban crédito a lo sucedido.
Tras lo sucedido los concursantes se dieron cuenta que nadie es imprescindible en el programa, y que todos pueden caer… desde este momento empezó la verdadera esencia del concurso.
Como consecuencia los alumnos de la Escuela de la Copla se vinieron arriba y empezaron a ser consciente de sus posibilidades de entrar. Y dicho y hecho… en la gala posterior Ana María Morales se impondría ante Mª Carmen Molina, frente a un Trece de mayo, cuanto menos controvertido, y es que la retante se equivocó en la letra, cortándose las venas dos veces… pero el jurado en este caso hizo caso omiso al desliz y prefirió su actuación al de la veterana. ¿Pensáis que jurado debe actuar siempre bajo las mismas reglas o deben ser flexibles si ven que el cambio es bueno para el programa?

La salida de Mª Carmen dejó aún más descolocados a los concursantes, y cuando ya se esperaban que no podía pasar nada peor… la cordobesa Cristina Serrano quedó fuera de concurso tras retarse con su compañera del Viernes Noche, Raquel.
Tres noches de expulsión consecutivas, cuatro concursantes eliminados, lágrimas, y sobre todo, copla mucha copla es lo que nos ha dado en las últimas semanas el programa. La reflexión que sale de todo esto, es que nada es previsible, nadie imprescindible y que queda mucho programa por delante, y no sabemos lo que nos deparará  estos meses.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Juanfran se enfrenta al jurado...

CONMOCIÓN. Es la mejor palabra que define mi estado después de la séptima gala de “Se llama copla”…
Fue una noche intensa cuanto menos cargada de sorpresas tanto positivas como negativas.  Sin lugar a dudas creo que el mejor momento de la noche fue la actuación de Jonathan con “Tus cinco toritos negros”… ¡¡Estuvo soberbio!! Miedo me da pensar lo que este chico va a ser capaz de hacer en todo lo que queda de programa, si en tan sólo siete galas ya ha conseguido dos 40 consecutivos, ¡cosa nunca vista en ninguna edición anterior!
En cuanto al resto de actuaciones considero que tanto Macarena, Cristina, Ana Pilar y Cintia no tuvieron su mejor noche. En el caso de Ana Pilar y Cintia, los momentos que vivieron antes de actuar las descuadraron, fue una pena porque esas sorpresas se las dan para que se crezcan… pero a ellas les superó la situación y salieron al escenario con la cabeza en otra parte. Todo lo contrario le sucedió a Juanfran, parece ser que su rifirrafe con el jurado  le valió para crecerse y realizar su mejor actuación hasta la fecha.
Considero que en la entrevista con Juanfran todo se desvirtuó. Quizás no se supo explicar bien y el jurado, concretamente Alba, se lo llevó todo al terreno personal. Lo que estuvo absolutamente fuera de lugar es que la familia empezase a intervenir durante la entrevista y que Alba les contestase. Fue una situación muy desagradable, no sólo para Eva González que tuvo de lidiar con varios toros bravos, también para los espectadores que nos quedamos atónitos viendo la escenita.
Lo más curioso es que una vez terminada la controvertida entrevista y que Juanfran hubiese cantado, parecía que todo había terminado y que el agua había llegado a su cauce… pero no… Alba tenía que poner todavía el punto sobre la i, dándole un 10 por su actuación. ¿Pensáis que realmente lo merecía o le pudo a ella la presión?
Como viene siendo habitual una gala más, Juanfran volvió a ser uno de sus principales protagonistas y por consiguiente su amiga Rocío. Aquí se me plantean muchas dudas y no sé si estaré en lo cierto pero… ¡pienso que Juanfran sabe muy bien lo que hace! Quiere vendernos una imagen de niño bueno y desamparado por el jurado, pero creo que juega con todo esto y sabe perfectamente que está en un programa de televisión donde sus comportamientos son analizados y hay una cámara que recoge cada uno de sus movimientos… He ahí mi teoría… y vosotros, ¿qué pensáis?
Ahora sólo queda esperar a la gala del sábado donde veremos el desenlace.